Ibarra no corría solo. Miles de personas corrían con él por el Camino de Invierno, a través de las redes sociales.
Desde el Cartel anunciador del II Desafío por el Camino de Invierno: 260 km, límite 48 horas, presentado en Monforte por la Asociación organizadora: Camiños a Santiago por la Ribeira Sacra, hasta su llegada a la Meta: Santiago de Compostela, han sido miles de personas las que han estado pendientes de cada noticia que desde esta Asociación se subía en sus redes sociales: Camino de Invierno por Ribeira Sacra.
Han sido tres jornadas trepidantes, en las que hemos tratado en todo momento de tener informado a su seguidores, subiendo imágenes de su paso por los distintos lugares y con personas que le acompañaron en algún punto del recorrido, llegando a colgar 4 o cinco noticias – imágenes en el mismo día.
Desde el flamante pistoletazo de salida, ante el majestuoso castillo templario de Ponferrada, cuyo vídeo alcanzó más de 2.200 reproducciones y numerosos compartir, hasta la llegada a Compostela, cuya noticia en Camino de Invierno por Ribeira Sacra ha sido vista por unas 7.000 personas, 27 compartir y numerosísimos me gusta, nos dan fe de los miles de personas que han estado pendientes y siguiendo este recorrido a través del GPS que se había conectado a nuestra web: www:caminodeinvierno.com.
Pero emotivas, sin duda, son un par de imágenes: una, con Ibarra situado a los pies de la iglesia de San Miguel de Montefurado, ingiriendo algo de comida y tapado del frío gélido del amanecer, reflejan al ser humano en su fragilidad; otra, subiendo la sierra de O Faro con la noche y soledad cayendo sobre él. Como aquella que sentado en la furgoneta, ha tenido que hacer una cura a sus sufridos pies cuyas uñas empezaban a caer.
Otras imágenes a su paso por la Ribieria Sacra, muestran a un Ibarra con todo el ánimo que le infundían los de su tierra, tanto en Monforte de Lemos como por su amada tierra chantadina.
Ibarra alcanzaba pletórico su meta, llegando a la plaza del Obradoiro en 36 horas; 12 menos de las 48 marcadas como límite y despojándose de sus gastadas zapatillas. Y la Asociación Del Camino de Invierno por Ribeira Sacra, que lo recibía, alcanzaba también su objetivo: que miles de personas conociesen el Camino de Invierno con su riqueza patrimonial-paisajística.